Construida entre 1057 y 1063, según historiadores musulmanes a instancias del rey bereber Badis, de la taifa de Granada, su componente militar la hace una de las obras musulmanas mas importantes que se conservan en España.
En su construcción se emplearon piezas del teatro romano anexo a la Alcazaba, como columnas y capiteles así como otros materiales de acarreo. Construida sobre una fortificación anterior de origen fenicio asentado en la ladera del monte Gibralfaro.
En 1092, llegan a Málaga los almorávides y después los almohades en 1146, en 1279, la conquista Mohammad II Ben al - Ahma y pasa al reino nazarita. Su reforma le confiero como una edificación nazarí , construida sobre una roca que conjuga las necesidades militares de defensa con las de palacio árabe, a base de patios rectangulares con jardines y estanques, buscan en el interior de sus estancias la alternancia de luces y sombras para conseguir esos juegos que dominan a la perfección los alarifes árabes.
Como edificio militar de defensa está dotado de torres albarranas con saeteras y murallas almenadas, sin embargo su mejor defensa es su situación, desde donde dominan la ciudad y la bahía.
Debido a las sucesivas reconstrucciones habidas a lo largo de su historia, que incluso llegaron al siglo XX, motivadas estas por el abandono y deterioro que sufrió a consecuencia de dejar de ser estructura militar, se encontraron en sus excavaciones, importantes muestra arqueológicas, donde aparecieron restos de muros romanos revestidos de estuco rojizo y pequeñas albercas destinadas a la preparación de pasta de pescado llamada garum, incluso una mazmorra donde encerraban durante la noche a las cautivas cristianas que trabajaban durante el día.
Boca de mazmorra.
|
Doble muralla. |